Ejercicio y glándula tiroides - Vivo Sano

Ejercicio y glándula tiroides

Tabla de contenidos

¿Cómo afecta la glándula tiroides al funcionamiento del cuerpo?

La glándula tiroides se encuentra en la parte anterior y superior de la tráquea, tiene forma de mariposa y se encarga de producir una serie de hormonas (triyodotironina y tiroxina), esenciales en el correcto funcionamiento del cuerpo humano (influyen tanto en el metabolismo energético, como en el crecimiento y desarrollo, regulación de la frecuencia cardíaca e incluso en el estado y aspecto de nuestra piel).

Cuando esta glándula falla, se produce un trastorno hormonal que afecta, indudablemente, a la calidad de vida. Si la tiroides produce un nivel bajo de hormonas, estamos ante un caso de hipotiroidismo. Y cuando, por el contrario, la producción es en exceso se denomina hipertiroidismo. 

Síntomas frecuentes de hipotiroidismo: cansancio, aumento de peso, edemas, insomnio, estreñimiento, piel áspera, trastornos menstruales, apatía,…

Síntomas frecuentes de hipertiroidismo: pérdida de peso, nerviosismo, ritmo cardiaco elevado, cambios de humor, trastornos intestinales, insomnio,…

¿Cuál es el efecto del deporte?

La actividad física complementa de manera positiva el tratamiento farmacológico en personas con trastornos de la glándula tiroides, sobre todo, con hipotiroidismo, ya que acelera su metabolismo, que tiende a ser más lento. Sin embargo, en los pacientes con hipertiroidismo el ejercicio debe practicarse con cautela, porque suelen presentar una densidad mineral ósea menor y tienen un riesgo mayor de fractura si practican ejercicios de alta intensidad.

Los que padecen hipotiroidismo sufren cansancio crónico, debido al inadecuado suministro sanguíneo y reparto de nutrientes a los músculos, lo que compromete su resistencia y su capacidad para realizar deporte y, además, eso conlleva problemas músculo-esqueléticos que inducen a fatiga y mialgia por esfuerzo. Todo esto hace que la adherencia a una vida activa sea más difícil. 

Sin embargo, la actividad física es una herramienta importante que mejora considerablemente la sintomatología de estas personas y, por tanto, su calidad de vida.

Conclusión

Un entrenamiento estructurado con ejercicios de fuerza y de resistencia aeróbica ayudan a disminuir el cansancio y el insomnio y a mejorar la efectividad del tratamiento y la intolerancia al ejercicio.

Dannia Shannen Paul Baldeón | Médico general especializado en Medicina deportiva y Nutrición.

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