¿Qué importancia tiene la salud mental en nuestras emociones?
Cuando hablamos de sentirnos bien o de ser felices, normalmente pensamos en hacer lo que nos gusta y nos hace sentir realizados, pero muchas veces olvidamos la importancia que tiene la mente y el papel que juega en nuestra felicidad, si no, piensa en un momento en el que hayas sentido mucho dolor emocional o simplemente no tenías ánimo, ¿hubieses querido hacer algo que te apasiona en ese momento, viajar, salir a cenar, bailar…? Al hablar de salud mental, normalmente surge algo pesado y desagradable asociado a este concepto, pero en realidad es algo cotidiano, la tienes o no.
La pandemia Covid-19, nos ha enfrentado al confinamiento y a la muerte y ha aumentado la ansiedad y la depresión en la población, y la población, eres tú, soy yo, mi familia, la tuya y la de todos. En concreto, en la sociedad española ha provocado una mayor visión negativa del futuro y de los sentimientos de desesperanza y soledad (Infocop 2020).
Pero antes de que llegase esta pandemia, ya teníamos otra muy silenciosa, la pandemia mundial de los trastornos mentales y enfermedades asociadas, que llevan un ritmo de crecimiento preocupante, tanto que hasta los dirigentes mundiales se empiezan a preocupar. Ya en el informe Atlas de Salud Mental de 2017, la OMS (Organización Mundial de la Salud), avisaba de la escasez de profesionales de la salud mental y de la falta de inversión en estos servicios para la prevención y tratamiento.

La depresión es la primera causa de discapacidad en el mundo y la ansiedad se lleva la palma. Esta pandemia ha incrementado de forma importante ambos trastornos, y ha puesto de manifiesto lo que dijo la OMS en 2017 y lo que cualquier ciudadano sabe, si en algún momento ha sufrido un trastorno mental… la falta casi total de recursos para un adecuado seguimiento de la persona y su tratamiento.
Hablemos de ansiedad…
La ansiedad, es “una emoción orientada hacia el futuro, caracterizada por las percepciones de incontrolabilidad e impredictibilidad con respecto a sucesos potencialmente aversivos y con un cambio rápido en la atención hacia el foco de acontecimientos potencialmente peligrosos o hacia la propia respuesta afectiva ante tales sucesos” Barlow (2002).

La ansiedad es un mecanismo que posee nuestro organismo cuando se siente amenazado y trata de dar una respuesta a esa situación amenazante. Este mecanismo es adaptativo, necesario y universal, es decir, que inicialmente es algo con lo que contamos para defendernos o salir de situaciones difíciles. El problema surge cuando el mensaje de alerta se vuelve continuado y produce sintomatología, la cual puede afectar a nuestra vida y nuestro cuerpo.
Los síntomas de la ansiedad pueden ser físicos (palpitaciones, mareos, ahogo…) y también emocionales (agobio, miedo, inseguridad, inquietud…). Esto puede hacer que tengamos, un gran deseo de escapar de la situación o un bloqueo o inmovilidad, y es posible un estado de alerta permanente.
Todos en algún momento sentimos ansiedad, es algo común y natural, pero si notas que no es algo puntual, que se alarga en el tiempo y que te afecta de forma que se escapa a tu gestión, tal vez sea el momento de pedir ayuda, no esperes a que se complique… hago una analogía, si un día te duele un ratito el pie o el estómago, tal vez no vayas al médico, pero si empiezas a sentir el dolor cada vez más tiempo, cada vez más intenso, casi todos los días o todos los días, ¿irías al médico?
La salud mental incluye el bienestar emocional, psicológico, biológico y social, lo cual implica que hay muchas variables que se interrelacionan y nos ayudan a mantener ese bienestar o que, por el contrario, nos ayudan a perderlo. Esto indica que para alcanzar el bienestar necesitamos cuidar todas las áreas que nos conforman como seres humanos, el cuerpo, qué consumes y cómo lo cuidas, también higienizar la mente y las emociones y por supuesto tu red social y cómo nutres lo que te llena realmente, o más aún, ¿sabes lo que te apasiona?
Cultivar estados de bienestar en la mente, en el cuerpo y en la esfera emocional, es algo fundamental si queremos estar en equilibrio y vivir bien. El modelo de la medicina integrativa, es una apuesta por la armonía del ser humano, desde la propia responsabilidad, realizando acciones de autocuidado en todas estas áreas y para ello te invito a que comiences a realizar un análisis sencillo, ¿cómo estás en todas estas áreas?, ¿qué necesitas ahora?, ¿qué está en tu mano para lograrlo?
Seguiremos explorando aspectos que te pueden interesar y ayudar para lograr equilibrio y felicidad.