El objetivo de esta disciplina: equilibrar y devolver la salud con los principios activos de las plantas y teniendo en cuenta al individuo en su totalidad. Lo que cuenta es el todo.
Cubas con alcohol, pinzas para seleccionar lo mejor de las plantas y cantidades ingentes de pequeños trozos vegetales son las herramientas que ya utilizaba Paracelso en el siglo XVI, y que todavía se siguen usando para crear extractos de tintura madre, base de la fitoterapia holística. El objetivo de esta disciplina: equilibrar y devolver la salud con los principios activos de las plantas y teniendo en cuenta al individuo en su totalidad.
Ya lo hacían los alquimistas del Renacimiento pero, con el tiempo, la ciencia ha ido aportando fundamento científico a todos esos conocimientos transmitidos durante generaciones y perfeccionando todo el saber en torno al poder curativo de las plantas.
Hoy en día, los conocimientos y procesos químicos más avanzados nos permiten confirmar la presencia de principios activos vegetales eficaces para tratar casi cualquier patología y que además no tienen efectos secundarios.
Desde su fundación en el año 1989, los laboratorios Equisalud han unido tradición y modernidad para crear sus productos, en una mezcla perfecta de la sabiduría ancestral y los nuevos conocimientos científicos. La mayoría de sus líneas terapéuticas se inspiran en los métodos de elaboración de los alquimistas del siglo XVI, quienes, a través de la espagiria, perseguían conseguir la reproducción de la planta de la forma más fidedigna posible. “De esta manera el organismo reconoce las sustancias como propias y las absorbe con mayor facilidad”, explica Antonio Vega, su fundador.
Con su trayectoria, Equisalud se ha convertido en un laboratorio de referencia en fitoterapia holística: conseguir el equilibrio del organismo a través de las plantas abordando al ser humano en su conjunto, de manera integral, pero siempre respetando su individualidad. El laboratorio sigue un cuidadoso proceso de producción en todas sus fases, controlado en todo momento con análisis que verifican la calidad de la materia prima y el producto en todas las fases del proceso de fabricación, hasta llegar al envasado y almacenamiento.
Condición: proceso reversible
Las plantas que utiliza son de primera calidad, bien secadas y cortadas. Los principios activos se extraen por maceración en alcohol, el mejor agente extractor y conservador a pesar de que requiere un proceso más lento y caro que otras sustancias de uso más frecuente, como las glicerinas. Al final, el resultado es un producto muy eficaz y sin efectos secundarios. La fitoterapia holística consigue poco a poco ir devolviendo al organismo el equilibrio perdido. Esto se hace de manera lenta y progresiva. La única condición para que funcione es que el proceso que padece el organismo no sea irreversible. De este modo, es posible tratar desde patologías crónicas como la alergia, el asma o afecciones reumáticas, hasta episodios agudos como pueden ser diarreas, catarros o ciáticas, por citar sólo algunos ejemplos.