● Reduce el consumo en general de todo tipo de productos manufacturados. Compra lo necesario y fundamental para tu vida. Todos los lujos y productos innecesarios causan un perjuicio en los sistemas de soporte de la vida en el planeta que son los sistemas naturales de los que dependemos nosotros y todas las especies del mismo.
● Reduce en concreto el consumo de electrónicos, para cuya fabricación se utilizan sustancias toxicas y cuya eliminación destruye ecosistemas enteros.
● Reduce el uso del coche privado y utiliza el transporte publico, no solo contribuyes al ahorro energético si no que contribuyes a disminuir las emisiones de CO2 a la atmosfera.
● Consume productos ecológicos que son sanos para el planeta y para ti: cosméticos, productos de higiene personal, detergentes y productos de limpieza.
● Consume productos naturales o producidos de forma artesanal. Evita en la medida de lo posible comprar productos manufacturados.
● Para tu alimentación consume productos naturales donde no se hayan utilizado fertilizantes, herbicidas, pesticidas, u otros productos químicos procesados utilizados para la producción en masa.